Últimos poemas en Inglés – Poco antes de San Juan, 2007
A mi Madre
1
Ella viene a mi mente
en este recuerdo de luna y de pena,
en este pasillo de tumba que se cierra
y busca sus huella entre los pensamientos
marchitos de la infancia.
Si tuviera sólo un sueño
lo vestiría con la ropa que llevaba
la última vez que paseó por la orilla
de nuestro barrio,
aunque no la recuerde.
Todo es muy grande para entender mi miedo,
para medir mi dolor,
para que me devuelva las ramas
que se inclinan
en el aire que sopla
en la noche infinita que cierra los ojos
y arranca el pensamiento
vuelto al verde en su tallo.
2
Las
palabras que nadie puede comprender,
el lugar
donde, cuando era niño, imaginaba
una muerte
tierna en primavera,
porque en
primavera el temor a dios era más cálido,
menos
oscuro,
y un sueño
de amor rompía el vaso de mi soledad,
mi soledad
que estaba siempre detenida en tus ojos.
3
Alejado de Whitman
En estos días no puedo escribir, leer o pensar,
quisiera recordar el misterio de una rosa,
mirarme hacia dentro sin ira ni lamentos,
pero no puedo borrar lo que dije o lo que tuve
en mi pensamiento,
Busco inspiración en estos días,
pero no creo en mí.
¿Cómo puedo encontrar palabras que vivan
cuando me avergüenzo de mí mismo,
de este carrusel infernal
que me lleva a la cubierta,
donde todos comprueban mi debilidad,
mi decepción,
donde no puedo cantar; ¡Oh, capitán! ¡Mi capitán!
4
Mi soledad
Mi polvo no está en el aire, ni en la palabra
que amargamente
se enamoró de tu boca.
¿Cómo era
mi soledad antes de que estuvieras?
Navegando
en mi errática
pronunciación
del
letargo,
la vi
sobre mis hombros
en mis
manos, en el sudario
que
esperaba la sombra del dolor,
aquella
sombra que se enamoró de mí,
que nunca
me dejaba...
Mi soledad
vestida en un suspiro,
cautivo,
interminable.
Mi soledad
masacrada por discrepancias antiguas
que no
alcanzo, que no hablan, que no entienden.
¿Cómo era
mi soledad el día antes de que te fueras
al río sin
retorno de la ropa mojada,
noches de
madrugada que te busque
en las
ruinas imborrables de tu amarga despedida?
Perdido entre estos versos te encuentro, con la belleza que plasmas de tus inseguridades en el tiempo de escribirlos.
ResponderEliminarPreciosa siempre tu forma, y muy placentero poder leerte sea cual sea el estado anímico, que yo siempre quiero que sea bueno.
Enrique ya se que para ti mi opinión no es tan importante como las de los lectores tan entendidos que tienes, pero me pareces un gran poeta.
Un abrazo.
Me gustaron mucho estos poemas, plenos de melancolía y desencanto. Rezuman tristeza, pero al mismo tiempo serenidad y transparencia y así los he percibido en mi interior.
ResponderEliminarMuy bien escritos los tres poemas, sencillos y con una capacidad de transmisión enorme. Este verso "mi soledad que estaba siempre detenida en tus ojos", me encantó, bueno este y casi todos.
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